Emprender sin ser experto en tecnología: sí, es posible
- Posted by JD Kropman, PhD
- Categories Articles
- Date June 12, 2025
- Comments 0 comment

Durante mucho tiempo, la idea de emprender se asoció con personas que dominaban herramientas complejas, sabían crear páginas web, automatizar correos y diseñar publicaciones increíbles en redes sociales. Pero ¿y si te dijera que todo eso ya no es un requisito para empezar? ¿Y si te dijera que podés emprender, vivir de lo que amás, y que la tecnología deje de ser un obstáculo en tu camino?
Este artículo está dedicado a todos los que sienten que tienen algo para dar al mundo —un conocimiento, una experiencia, una vocación— pero se frenan porque “no son buenos con la tecnología”. Vamos a hablar con honestidad, bajar a tierra lo que realmente necesitás saber, y mostrarte por qué hoy es más fácil que nunca lanzar tu proyecto sin ser un experto tech.
El mito del emprendedor tecnológico
La mayoría de las personas que piensan en emprender sienten, en algún momento, que no están lo suficientemente preparadas para hacerlo. Y si encima no dominan herramientas digitales, sienten que el sueño se les escapa de las manos. Esto no es casualidad. Durante años, el modelo de emprendedor que se nos mostró fue el del genio tech que programa de noche y lanza startups millonarias desde su garage.
Pero esa no es la única forma de emprender. Mucho menos hoy.
Hoy existe una nueva generación de emprendedores: los que deciden compartir su experiencia, guiar a otros, brindar servicios de valor basados en su propósito y experiencia de vida. Y para eso no necesitás ser programador, diseñador, ni gurú digital. Necesitás saber a quién ayudás, cómo lo hacés, y contar con algunas herramientas sencillas que te permitan mostrarte y ofrecer tu propuesta de valor.
¿Qué necesitás realmente para emprender?
Te lo voy a contar de forma muy simple. Para empezar a emprender, solo necesitás tres cosas:
Una propuesta clara: Qué hacés, para quién, y qué resultado puede esperar esa persona.
Un canal de comunicación: Puede ser tu cuenta de Instagram, una página simple, WhatsApp, o incluso reuniones uno a uno por Zoom.
La confianza de que podés aprender lo que te falta.
Y esto último es clave. Porque no se trata de que ya sepas usar todas las herramientas. Se trata de que sepas que podés aprenderlas paso a paso, con la guía adecuada y sin enroscarte.
¿Por qué la tecnología nos frena tanto?
Porque muchas veces la usamos como excusa para no lanzarnos. Decimos “no tengo una web” cuando en realidad el miedo está en mostrarnos. Decimos “no sé editar videos” cuando en el fondo sentimos que no tenemos nada lo suficientemente valioso para decir.
La tecnología se convierte, entonces, en el chivo expiatorio de nuestros miedos. Y cuanto más la evitamos, más grande se vuelve.
La solución no está en ignorarla, pero tampoco en hacer un curso de todo. La solución está en empezar por lo esencial, perderle el miedo, y entender que con muy poco podés hacer mucho.
Herramientas simples para empezar (sin agobiarte)
Estas son algunas herramientas básicas que podés incorporar sin ser experto:
Google Drive y Docs: para organizar tus ideas, crear documentos, propuestas, listas de precios.
Canva: para hacer posteos, presentaciones o ebooks con plantillas.
Zoom o Meet: para tener sesiones o reuniones.
Instagram o LinkedIn: para compartir contenido y conectar con personas.
No necesitás más. Con esto podés empezar, vender, acompañar personas y crecer. Y más adelante, si querés, podrás sumar herramientas más avanzadas.
Claves para no frustrarte con la tecnología
No aprendas todo junto. Aprendé solo lo que necesitás hoy.
Creá una rutina digital simple. No más de 2 o 3 herramientas.
No tengas miedo a equivocarte. Todos empezamos con errores.
Pedí ayuda. Hay miles de personas dispuestas a explicarte.
Recordá tu objetivo. No es ser experto en tecnología, es vivir de lo que amás.
¿Y si te dieras permiso para aprender?
¿Te imaginás cómo sería tu vida si, en lugar de frenarte por lo que no sabés, te dieras permiso para aprenderlo? ¿Y si, en lugar de quedarte soñando con emprender, lo empezaras con lo que tenés hoy?
La tecnología no está en tu camino para complicarte. Está para ayudarte a multiplicar tu mensaje, tu impacto, y tu libertad. Y si lo hacés paso a paso, con el foco puesto en lo esencial, podés convertir tu vocación en un verdadero negocio sin ser un experto tech.
Si querés dar ese primer paso, hay muchas maneras de empezar con acompañamiento. Pero lo más importante es que te animes. Porque del otro lado del miedo, está la vida que querés construir.
Conclusión
Emprender sin ser experto en tecnología no solo es posible, es cada vez más común. Lo importante es no dejar que el miedo al “no sé” te impida avanzar. Empezá con lo que tenés, aprendé lo que necesitás, y recordá que lo que ofrecés —tu experiencia, tu conocimiento, tu forma única de acompañar a otros— vale más que cualquier herramienta. Y sí, podés vivir de eso.
You may also like

¿Y si no soy suficiente para emprender?
